Jamón ibérico, proteínas de alta calidad
Se acercan las navidades y con ellas un alimento estrella que no puede faltar en ninguna casa, nuestro querido jamón ibérico. No os voy a hablar de marcas, categorías, ni mucho menos de precios. Solo os hablaré del valor nutritivo del jamón ibérico para que no tengáis tanto miedo a comerlo. Eso si, con moderación.
¿Qué es jamón ibérico?
El jamón ibérico es una carne curada y por ello concentra sus nutrientes mientras reduce su contenido acuoso. Por consiguiente, en sólo 100 gramos encontramos casi 40 gramos de proteínas. Mientras que en el queso encontramos unos 25 y en la carne en general unos 24 aproximadamente. Ya que son alimentos con mayor contenido de agua y cuyos nutrientes no están tan concentrados. Debemos tener en cuenta que una persona media suele necesitar algo menos de 1 gramos de proteína por kilogramos de peso y día, es decir, una persona de 70 kilogramos solo necesitaría unos 60 gramos de proteínas por día. En el caso de ser deportista profesional hasta 105 gramos (está demostrado que ingerir más no te hace más fuerte y musculoso).
El jamón ibérico también concentra sodio y grasas (la mayoría monoinsaturadas). Por lo que debe consumirse con moderación, un par de lonchas pueden sumar 10 gramos de proteínas a nuestra dieta diaria y sólo suman 5 gramos de grasa.
Aporte calórico del jamón ibérico
El aporte calórico del jamón ibérico es relativamente bajo: 100 gramos de jamón ibérico aportan unas 180 calorías. Al tratarse de carne curada, el jamón ibérico concentra los nutrientes y reduce su contenido acuoso. Contiene gran cantidad de vitamina B1, hierro, zinc y antioxidantes. Además de otras vitaminas del grupo B (B2, B6 y B12), D y E y ácido oleico. Además de minerales como el potasio, el yodo, el calcio y el magnesio.
Entre sus beneficios saludables destacan su efecto cardioprotector y de reducción del colesterol “malo”. Además, es digestivo.
El jamón ibérico en el mundo del deporte
En el mundo deportivo, los que se preparan para el cuerpo 10 del verano, son muchos los que se encuentran en una etapa de volumen. El jamón es ideal para estas etapas, ya que tiene un buen porcentaje de grasas. Metiéndolo entre pan añadiremos los hidratos de carbono justos para ir a entrenar con las reservas llenas, claro está, con moderación. Será un desayuno completo para los días más duros.
En conclusión, ya que solo debes consumir un poco en la dieta. En Rimo Sevilla os animo a que os decidáis por un jamón de calidad superior. No olvidéis que la mejor hora para consumirlo. Por su contenido graso, es por la mañana en el desayuno o en la comida del medio día si la tarde se avecina movida.